lunes, 17 de mayo de 2010

Lucky

Hoy he recordado el primer día que llegaste.
Eras tan pequeño y blanquito, con esa carita y cola negra, parecías un peluche.
Esos enormes ojos azules que me emboban desde que eras un mico.
Como te gustaba juguetear con los cordeles, las bolitas de papel de aluminio, correteando como un loco tras ellas.
Como te atosigo a mimos por oír tu dulce ronroneo.
Como venías a dormir al fresquito de mi cuarto en verano, jugando con mis pies como si fueran ratoncitos.
Como te peleas por un rato de calor en invierno.
Como te enfadaste conmigo la primera vez que me vine a Granada, que aunque volviera al fin de semana siguiente, no querías ni mirarme.
Vuelves a estar blanco por la edad, canijito perdido en vez de pequeño, pero sigues teniendo esos ojos enormes y azules que me encantan.

No hay comentarios: